Algo está ladrando
en la espalda de mi hígado.
Noto su aliento.
Retrocedo un milímetro de memoria
y aún estás allí. Aquí.
La ausencia es un principio para desaparecer.
Es un parasol de alambre esquelético.
El cuerpo toma anatomía de hormiguero.
Desplaza todo en torno a cuanto pueda haber dolor.
Pero es una pelea de sordos entre uno mismo.
La luz ahora es de las pantallas.
Y no hay condiciones para hablar de algo
que no pase por esa luz, víscera del encuentro.
Estamos retrocediendo
milímetro a milímetro en la memoria.
Y giramos despacio los cuerpos por miedo a desaparecer.
La terrible inmovilidad de las cosas
en medio de un colchón en medio de la noche.
Algo ha dejado de ladrar junto a mi hígado.
Resopla su aliento aún.
En todo hay una tensa espera.