miércoles, 29 de diciembre de 2010
poema
Lo cojo. Lo utilizo. Lo expongo.
Descreo. Reniego. Remuevo.
Agito. Empujo. Intuyo.
Revuelvo.
Me equivoco.
Me río.
jueves, 2 de diciembre de 2010
De repente el viento
abriendo cremalleras
en mi oído.
Las pupilas:
dos desagües
aspirando estas letras,
con esa U larga y azul
ejerciendo su magnetismo
desde el final.
Desde esa
herradura de imán
eructando el silencio.
Cómo no ser
es fácil.
No me oigas, Ofelia,
en mis cavilaciones.
En última instancia, el arte
no es bello ni necesario.
Es inevitable.
Luna hiena,
carroñera de (la) luz.
La luna llena
siempre es sólo la mitad.
Poesía como leche agria y cortada
provoca arcada cerebral necesaria.
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