dentro de la cárcel de los ojos
las uñas arañan en vano, resbalando,
el iris, la córnea los escupe.
Subidos a la cárcel de los ojos,
sobre su superficie brilla el sol
y las rejas de esta cárcel
de los ojos.
Subidos a este pozo sin aire,
este pozo de aire
donde hace frío y huele a hielo.
Subidos a esta cumbre de cárcel,
de ojos que son cárcel.
De ojos jaula donde un pájaro seco,
caído a los adentros, siempre
seco,
reposa como una cáscara más,
con la boca abierta, en esa
expresión ya sin nada atrás.
Reposa como estas nubes
sobre la superficie de los ojos.
Como estas nubes resbalando
entre las uñas sin ver ya.
Demócrito de Abdera es este aire
que seca mis ojos en la jaula,
en la jaula donde reposa muerto el pájaro,
muerto como las nubes.