Esperar,
hay que esperar.
Para cenar,
para
hablar contigo hay que esperar.
En esta hora muerta
podría hacer otras cosas,
pero
qué?
Demasiado tarde
para comprar algo, demasiado
tarde para el sol,
de aquí en adelante
se viene la noche.
Demasiada desidia
para todo lo demás.
Cuando llega entonces
el momento,
es siempre tarde.
Colgaré la ropa . Entonces
Barreré, bajaré a ver
la nada.
Me colgaré con la ropa
de las cuerdas como
una piel mojada,
ondulada por el viento.
Me enredaré entre los
pelos de la escoba,
envuelto en una pelusa
más,
en una pelusa
como tu nombre.
Como el mío.
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