De noche
vuelvo como los mosquitos,
enredando en cada vuelta
un hilo del sanguíneo alimento.
Vuelo por los aires como
las bombas, los petardazos,
cartuchos de tnt.
Por el día
me aplasto bajo el sol
como los bunkers ,
piezas de metal y gravilla
en la hora sin sombra.
Pero carezco de dispersión,
voy compacto como una bala
disparada en círculos
en este hoyo,
seco el hormiguero
de tu ombligo.
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