Desahogar el corazón
sin desollar la boca.
Primo Levi.
Desollar-
me.
La carne al sol
entre cenizas.
Donde las moscas puedan
comer de mí.
Deja arder
mi mitad sola
en la descomposición.
Los que huyen
arrastran consigo
el miedo del primer alarido.
El primer despegarse
de pulmón con pulmón.
Chasquido de pleura,
deshazte ya.
Pueden devorarte.
ResponderEliminarMARAVILLOSO.