A las paredes del odio
les gusta mi nombre.
Lo cierto es que trato
de reírme de ellas.
Pero con mis manos sujeto para que no caiga
la idea de vísceras que tengo en mi cabeza,
aquí, en mi estómago.
Nada es real.
Mi vientre no tiene corte alguno,
por fuera, claro.
Se me ocurre que podrías hacer de guía de tu ciudad, pero con una particularidad, mostrar tu ciudad a través de la poesía, ¿Qué te parece?
ResponderEliminarmira esta página www.sherpandipity.com y hazte sherpa.
tenías que sujetarme a mí
ResponderEliminar